Caracas, 28 Jul. (Cortesía AVN).- "No hay misión venezolana, socialista, revolucionaria donde la población colombiana inmigrante no se haya beneficiado ampliamente". Así lo considera César Estrada, quien es representante de la Asociación Civil Colombianos en Venezuela, Una sola bandera, y recientemente cumplió siete años de refugio en su tierra hermana.
Estrada indicó que de acuerdo al último censo nacional realizado por la Asociación, existe un promedio de un millón 200 mil colombianos viviendo, estudiando, trabajando en Venezuela, beneficiados y amparados bajo las leyes de migración, extranjería y refugiados, las cuales consideran totalmente incluyentes y solidarias para con sus pueblos hermanos.
"En la propia Constitución está contemplado el trato de iguales, con los mismos derechos que nuestros hermanos venezolanos, quienes así nos han hecho sentir. Son incalculables los beneficios que Venezuela, que el Gobierno del Presidente Chávez, nos ha otorgado a todos los colombianos", destacó.
Al respecto, mencionó que por ejemplo en Barrio Adentro, sólo durante este año, se han entregado más de 500 mil citas para atención en todos los servicios, referidos directamente a los Centros de Diagnóstico Integral (CDI).
En Misión Milagro, desde 2005 hasta la fecha, al menos 8 mil colombianos, entre refugiados en Venezuela y residentes en Colombia, han sido operados en los hospitales venezolanos; así como los colombianos en frontera que ingresan a Venezuela sin problema sólo para recibir atención médica en consultorios populares.
"Hemos vivido tan satisfactoriamente que no es necesario ser venezolano de nacimiento para sentirse como parte de esta gran patria. Para ser atendidos en alguna parte, no es necesario mostrar identificación ni permisología de ningún tipo y esas son cosas que no se saben en Colombia", expresó Estrada, quien además resaltó que caso contrario ocurre en su patria, donde su propio pueblo, defensor de derechos humanos, es perseguido por el Gobierno.
Sobre este punto, relató que las causas que lo obligaron a emigrar de Colombia fueron problemas de seguridad, ocasionados por identificación plena con los procesos de izquierda, ser activista y defensor de derechos humanos y estar en contra de la política de Gobierno de Álvaro Uribe, subordinada a fuerzas externas.
Indicó que el hecho de vivir en un país privatizado, que tiene por dueños a 20 o 30 familias de burgueses, ha perjudicado a la población en cuanto a posibilidades académicas, de empleo, de gratuidad en salud.
"La educación en Colombia está privatizada, aquí la mitad de aspirantes para primera cohorte de profesionales en la Universidad Bolivariana eran colombianos. En Colombia la educación inicial, incluso, que llega a niveles universitarios es calabéricamente de un 2%", refirió.
Al mismo tiempo, señaló que en Colombia la atención básica en salud es cobrada, en Venezuela son recibidos y atendidos gratuitamente en todos los niveles desde atención primaria hasta los grandes hospitales.
Por estas razones, entre otras relacionadas con el ámbito laboral y la facilidad de acceder a diversas fuentes de empleo, los colombianos inmigrantes y refugiados en Venezuela, califican a ésta como un brazo de salvación a la gran comunidad colombiana.
Por lo tanto, existen movilizaciones y acciones sociales desarrolladas para exigir al Gobierno de Colombia no perjudicar relaciones con países hermanos sólo por responder a intereses de otros.
Estrada destacó que mientras Venezuela forma parte de organismos de integración para el progreso de los pueblos por igual como Alba, Unasur; Colombia deja a su pueblo en desventaja por someterse a un imperio que sólo los beneficia a ellos y discrimina al común denominador de su población.