carta para un Papá
QUERIDO PAPÁ
Quiero
contarte algo que se refiere a nosotros dos.
Quiero compartir contigo algunas experiencias que viví a tu lado sin que tú lo supieras, experiencias que de alguna manera apreciaría trasmitirle a mi hijo, cuando sea yo quien lo tenga.
Quiero compartir contigo algunas experiencias que viví a tu lado sin que tú lo supieras, experiencias que de alguna manera apreciaría trasmitirle a mi hijo, cuando sea yo quien lo tenga.
…Cuando pensabas que no te veía te
escuché pedirle a Dios salud y trabajo para nosotros, así aprendí que existía
alguien con quien yo podría conversar en el futuro.
…Cuando pensabas que no te veía, te
ví preocuparte por tus amigos sanos y por tus amigos enfermos, y así aprendí
que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.
…Cuando pensabas que no te veía, te
vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que nada tenían, y aprendí que
aquellos que tienen, debemos compartirlo con quienes no tienen.
…Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado
y seguro.
…Cuando pensabas que no te veía, te
vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella, y aprendí a cuidar lo que
es dado.
…Cuando pensabas que no te veía, vi
como cumplías con tus responsabilidades, aun cuando no te sentías bien, y
aprendí que debo ser responsable cuando crezca.
…Cuando pensabas que no te veía, vi tus lágrimas, y entonces aprendí que a veces las
cosas duelen, y que está bien llorar.
…Cuando pensabas que no te veía, vi
que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.
…Cuando pensabas que no te veía, aprendí
casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una buena
persona y también productiva cuando crezca.
…Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir:
¡Gracias por todas las cosas que vi,
cuando pensabas que no te veía!
¡Gracias por todas las cosas que vi,
cuando pensabas que no te veía!
Feliz día papito.