El pueblo y la comunicación
El que tenga ojos que vea...
El que tenga oídos que escuche
y los que queramos Patría, A TENER CONCIENCIA
Carabobo, abril 12 (María Victoria Larrarte Guevara).- Afortunadamente a la minoría de los venezolanos, a la hora de ejecutar acciones, se les borra el cassette en el cual está plasmada la cruel historia que ciertos seudolíderes han producido con sangre. Su inteligencia no les llega para tener conciencia plena e infinita para ejecutar acciones colectivas en pro de un vivir sano y una convivencia digna.
El guión producido por propietarios de los medios de comunicación imperialistas, ordenado el 12 de abril a sus reporteros y periodistas, carecía y sigue careciendo, del verdadero sentir humano y expresión de la población venezolana; para ellos estaba en un segundo plano el sufrimiento de las familias venezolanas, por el contrario, en noticia extra les interesaba mostrar el perfil de un dirigente político, no importando si éste, arrojaba su protagonismo barato e interés personal; en respuesta, el bravo pueblo encontró la manera de comunicarse, hacerse escuchar y censurar la hipocresía. Desde aquel día los venezolanos sentimos la necesidad de estar verdadera y oportunamente informados y, por ende, estando conscientes del tiempo, brindamos nuestra voluntad llevada a la acción por el vital proceso socialista y revolucionario.
El ingreso y egreso de los ciudadanos y ciudadanas como participantes en el programa nacional de formación de grado de Comunicación Social, ofrecido por la Misión Sucre y la Universidad Bolivariana de Venezuela en los últimos años se ha incrementando; ello, es fiel muestra de la atención que adolescentes y adultos prestan a la información y comunicación en nuestro país y, que más temprano que tarde, los usuarios y usuarias podrán ver la positiva diferencia entre los medios de comunicación que aún se mantienen sujetos al mando norteamericano y los humanistas que anhelan mostrar con honesto y real enfoque, la realidad de la noticia.
No podemos olvidar que aquel 12 de abril de 2002, irrespetuosa y descaradamente muchos dirigentes políticos, sin dignidad, enarbolaron la Bandera de nuestra Patria; no podemos olvidar, que a muchos que se escudaban bajo su acto patriótico de reafirmación y recuperación de la institucionalidad democrática, se les cayó la máscara al firmar sus trece considerando y once decretos.
Con verdadero sentimiento, en lo personal, presento mi corazón envuelto en oración ante Dios, implorándole conceda fuerza espiritual a los familiares de los que fallecieron en el transcendental día; e imploro que nos conceda sabiduría para así lograr la consolidación de nuestro proceso revolucionario y socialista.
El respeto no se exige, se gana.
Camaradas, Combatientes, nos une el mismo norte, nuestra conciencia; unidad, unidad, más unidad y motivación para la participación, es lo que necesita Los Guayos, Carabobo, es lo que nos implora nuestra Patria.
Patria Socialista...
o Muerte.
VENCEREMOS
