Por: María Victoria Larrarte Guevara
¿Qué significa comunicar con poder, entusiasmo y efectividad? El diccionario de la Real Academia de la Lengua Españoila, define la palabra "comunicar" de la siguiente manera:
Comunicar: (1) Trato, correspondencia entre dos o más personas. (2) Hacer a otro partícipe de lo que uno tiene. (3) Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo. (4) Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito. (5) Trasmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor. (6) Consultar con otros un asunto, tomando su parecer.
Como podrán detallar, comunicar, no es solo hablar; comunicar es transmitir nuestras ideas con efectividad, sabiendo escuchar y entender las emociones y estados de ánimo que acompañan lo que se está diciendo. Sin temor a equivocarme les puedo asegurar que los grandes comunicadores no nacen, se hacen. Todos podemos comunicarnos en público con entusiasmo y poder. ¡Si, todos!. Comunicar de manera efectiva tiene que ver con transmitir entusiasmo y pasión, lo verdaderamente importante es crear una atmósfera de confianza donde sea fácil que el mensaje llegue al cerebro de nuestro interlocutor.
¿Qué puedes hacer si sufres de timidez?
1.- Crea una nueva imagen positiva de tí mismo como comunicador. Visualizate mentalmente actuando de manera entusiasta y positiva en tu interacción con otras personas.
2.- Escribe algunas afirmaciones que te muestren comunicándote de una manera más efectiva, léelas, grábalas si puedes y escúchalas continuamente. Afirmaciones como: "tengo experiencias muy interesantes que puedo compartir con otras personas", etc...
Si crees que todas las expresiones no son realistas, o que lo único que estás haciendo es engañándote a ti mismo, quizá las investigaciones dirigidas, te hagan cambiar de parecer.
3.- Pon a prueba esta nueva imagen positiva que has desarrollado en cualquier reunión social a la que tengas la oportunidad de asistir. Hazlo inclusive si te sientes nervioso.
Visualizándonos como grandes comunicadores
Es importante entender que experimentar cierto grado de ansiedad es normal a la hora de hablar en público, e incluso puede ayudar a la persona a estar preparada. El problema es cuando la ansiedad que se experimente es tan intensa que bloquea la capacidad para actuar. Una manera de mantenerla bajo control es creando imágenes mentales positivas sobre la experiencia de hablar en público.
Si tú interés es hablar en público, por ejemplo, ten presente que no debes decir cosas como; "Espero no quedar mal" "Espero que no me equivoque, ó "¿por qué me habrán escogido a mí que odio hablar en público. En lugar de esta comunicación pesimista, debes utilizar expresiones como: " "Sé que todo saldrá bien", "Amo hablar en público", ó "estoy disfrutando el poder hablar en público hoy".
La energía y seguridad que proyecta tu voz
Cuando estamos escuchando a otras personas, solemos prestar gran atención a las características de su voz. Una voz apagada indica a menudo una persona reservada o aburrida. Las voces nasales no suelen agradarle a muchas personas. De otro lado, una voz tensa puede dar la impresión de rigidez o mal carácter. En las mujeres, curiosamente, la tensión en la voz también suele asociarse con la inmadurez, el sentimentalismo y los nervios.
Las personas tienden a juzgar y a valorar ciertos defectos del habla, como repetir las palabras, no completar las frases, o hablar demasiado bajo, como indicios de nerviosismo y ansiedad. En cambio cuando se expresa con tranquilidad, la persona muestra ser fuerte, entusiasta, competente y segura de sí misma. Estas cualidades trasmiten convicción por nuestras ideas y crean confianza en quien las escucha.
La mejor herramienta que posees para transmitir energía y entusiasmo
Tu voz es la mejor herramienta que tienes para transmitir entusiasmo. La fuerza y el volumen que utilices, la entonación y el énfasis que le des a las palabras determina el nivel de energía que proyectas. Una sola palabra que expresemos puedes revelar gran cantidad de información acerca de nosotros o de nuestro estado de ánimo.
debemos Aprender a hablar pausadamente. Respira, tómate tu tiempo al hablar. Elimina acentos demasiado marcados que puedan distraer a tu interlocutor del verdadero mensaje. Evita hablar de una manera monótona y sin ninguna variante. Utiliza varios volúmenes y tonos para dar fuerza a tu mensaje y transmitir diferentes emociones.
Otro aspecto muy importante es prestar mucha atención a tu voz telefónica. La entonación, el volumen y la resonancia de tu voz son responsables por un 84% del impacto emocional y credibilidad de tu mensaje cuando estás hablando por teléfono y la otra persona no pueda verte directamente.
En éste escrito, plasmo con respeto y admiración las sugerencias compiladas por el Doctor Camilo Cruz, en la 2da. edición de su libro titulado: "Cómo comunicarnos en público", editado en el mes de enero del año 2006, las cuales, segura estoy, les ayudara en su diario vivir.
Sea esta la regla de nuestra vida:
decir lo que sentimos y sentir lo que decimos.
En suma, que la palabra
vaya de acuerdo con los hechos.
---Séneca